Una de las grandes novelas que tuvo Cruz Azul en el último mercado de pases fue la conflictiva salida de Rodrigo Huescas. A pesar de que el futbolista había prometido renovar su contrato, finalmente ejecutó su cláusula de rescisión para fichar por el Copenhague. Sin dudas resultó un golpe bajo considerando que Iván Alonso y Martín Anselmi contaban con él para el Apertura 2024.
Lo más triste de toda la situación es que La Máquina apenas embolsó poco más de 1.5 millones de dólares. Su cláusula era de 2 millones, pero un porcentaje importante de la operación se la terminó llevando el futbolista junto a su representante. Debido a que el agente tuvo una evidente injerencia en la decisión de Huescas, el club elevó a la FIFA una denuncia formal.
La realidad es que ningún directivo se había referido a esta situación al tratarse de algo sensible. Aún así, en una entrevista para ESPN, Víctor Velázquez no esquivó el tema: “Hay una controversia porque sabemos perfectamente que no fueron las formas de abandonar el club. Lo digo así porque durante varios meses se sostuvieron pláticas (para renovar). De hecho él quería firmar, desgraciadamente se dejó llevar por su representante; le metió varias ideas”.
“Que quede bien claro, nosotros somos de la idea que el jugador tiene que ser formado en la institución para que después tenga las facilidades de irse al extranjero y triunfe. Si hacemos eso, ponemos el nombre de Cruz Azul en alto, es una escuela al final del día”, explicó el presidente del cuadro cementero. Además, puso como ejemplo el caso de Santi Giménez, quien estuvo cerca de quedar libre y decidió renovar antes de ser vendido al Feyenoord.
La demanda de Cruz Azul en la FIFA sigue en pie
En la misma nota, el Ingeniero Velázquez afirmó cómo llevan en el club la cuestión legal contra Huescas: “Sigue en proceso pero nosotros no estamos cerrados a que continúe con su carrera profesional. Al final, no es de nuestro interés hacerle un daño a alguien, pero sí es verdad que no estamos contentos ni satisfechos con la forma de actuar”.
“Es un chico que llegó a los 12 años y se le dio todas las facilidades. Tú los proteges mucho tiempo y llega gente a meterles ideas y les cambia todo de un momento a otro. Yo le decía: ‘tú te vas a ir y te vamos a apoyar. Vamos a hacer todo lo posible porque si tu sueño es irte a Europa, créeme que nosotros te vamos a ayudar’. Pero yo creo que es cuestión de comunicación, valores y entendimiento”, sentenció el directivo dejando mal parado a Huescas.