Julio César Domínguez es una institución en Cruz Azul. Desde su debut en el primer equipo, allá por 2006, el Cata nunca ha dejado el club y es uno de los pocos futbolistas en el mundo que siguen jugando en el mismo equipo desde que comenzaron su formación en el deporte. Así como Francesco Totti en AC Roma o Ryan Giggs en Manchester United.

Así, al entrar de cambio en el partido entre la Máquina y Atlético de San Luis, en la jornada 6 del torneo Grita México Apertura 2021 de Liga MX el pasado fin de semana, Domínguez alcanzó la friolera de 500 encuentros defendiendo los colores cementeros. En ellos se ha convertido en segundo capitán del equipo y ha ganado toda clase de títulos.

Al mismo tiempo, Roberto Alvarado llegó a Cruz Azul a mediados de 2018. El Piojo venía proveniente del Necaxa, luego de años formado en el Celaya, y con el cartel de una de las figuras de proyección del futbol mexicano. Cuatro años de contrato y titularidad con todos los DT que han pasado en el club, lo hicieron una pieza fundamental en el equipo.

En el juego frente a los potosinos, mientras el Cata llegaba a 500 encuentros en la Máquina, Alvarado conseguía la centena: 100 duelos por la Máquina. Ya fue campeón de Liga MX, Copa MX, Leagues Cup y la amistosa Copa por México. Solamente le falta una Liga de Campeones de Concacaf, y actualmente está peleando por una.

Cruz Azul decidió homenajear a ambos futbolistas y este viernes hizo una mini ceremonia en La Noria, donde les regaló a ambos un cuadro con sus jerseys, fotografías y un parche especial en el que celebran los partidos que consiguieron el pasado fin de semana en este club. El más grande de México. Hermosa y emotiva acción.