En el mundo del futbol, es muy común que los que acaparen toda la atención ante medios de comunicación y aficionados sean los goleadores, y muy pocas veces se voltea hacia atrás, pero cuando vale la pena hay que hacerlo, e Ignacio Rivero ha hecho los méritos suficientes en Cruz Azul para que hoy se hable de él, discreto, pero efectivo.
Mucho se ha hablado en los últimos torneos de Jonathan Rodríguez, el líder de goleo el torneo pasado, y por supuesto que tampoco ha pasado inadvertido el brillante desempeño de Luis Romo y Orbelín Pineda, pero en el mediocampo hay alguien más que ha sabido adaptarse a todas las exigencias y cambios en el equipo, ese es el volante uruguayo, un futbolista muy completo y digno de portar la camiseta celeste.
José Ignacio Rivero llegó como refuerzo a Cruz Azul para el Guard1anes 2020, a préstamo por un año desde Tijuana, y tuvo que aguantar ocho fechas para disputar su primer partido como titular y poco a poco ganarse la confianza de Robert Dante Siboldi, el entonces entrenador cementero, por lo que de los 19 encuentros que disputó, ya pudo ser titular en los últimos 12, incluidos los cuatro duelos de Liguilla.
Para el Guard1anes2021, se dio el cambio obligado de director técnico, y con la llegada de Juan Reynoso llegaron también las rotaciones como sello característico de la estrategia del timonel peruano, donde el principal cambio en el planteamiento de La Máquina fue justo en el mediocampo, donde pasó de jugar con cuatro, como era habitual con el entrenador uruguayo, a cinco mediocampistas.
Este es el dibujo en el que más ha brillado el futbolista de 28 años, y en el que se ha afianzado como titular indiscutible – pues de las ocho jornadas disputadas en el certamen solo se perdió dos por su contagio de coronavirus-; jugando como volante interior por izquierda, abriendo el juego con Orbelín Pineda y distribuyendo a la ofensiva cementera con profundidad y habilidad, incluso con Luis Romo, quien en este esquema ha quedado más suelto en el ataque.
Pero eso no ha sido todo, pues también ha sabido responder las exigencias defensivas, pues además de las funciones básicas que le exige su posición en la cancha, en la salida y en la recuperación,también ha cumplido con la labor de lateral, por la misma banda, pues, ante la inesperada lesión de Adrián Aldrete, Juan Reynoso optó por retrasarlo para cubrir la baja.
Es así que de manera discreta, Ignacio Rivero se ha consolidado como uno de los mejores hombres de Cruz Azul y pieza fundamental en su funcionamiento, el cual lo tiene como líder de la Liga MX con seis triunfos de manera consecutiva y de nuevo como serio candidato al título, por lo que La Máquina intentará hacer hasta lo imposible por retenerlo en La Noria y hacer válida la opción de compra en junio de este año.
