"Los extrañaré Cruz Azul. Gracias por todo", fueron las primeras palabras en que Igor Lichnovsky hace referencia a los cementeros desde que se concretó su salida. A pesar de que su partida era un rumor a falta de confirmación, el jugador se mantuvo al margen y no emitió ningún tipo de declaración durante los días que se habló de la oferta del Al Shabab.

Su 'mutismo' cayó mal en la afición de Cruz Azul. No son pocos los que se han sentido traicionados por un futbolista que llegó hace dos años y que se convirtió en pilar defensivo durante este Guard1anes 2020. Además, el hecho de que siga sin emitir alguna declaración explicando las razones de su marcha, no ha hecho más que avivar el fuego.

No obstante, hay un hecho curioso que destaca en la situación de Igor: ninguno de los que fueron sus compañeros en el plantel de La Máquina se ha pronunciado sobre el caso y mucho menos se han despedido del zaguero a través de sus redes sociales, forma habitual en estos tiempos para enviar algún mensaje.

Esta 'ley del hielo' del plantel cementero podría estar emparentada con la molestia que generó la decisión de Lichnovsky en la cúpula de La Noria y en el banquillo del equipo. Tanto Robert Dante Siboldi como Jaime Ordiales, se vieron al mismo tiempo sorprendidos y molestos por las formas de un jugador que abandona el equipo en mitad de un torneo.

Para mayor consternación en la parcela del club celeste, y según apunta la columna El Francotirador del diario Récord, Lichnovsky está feliz en su camino al futbol asiático en donde se reencontrará con Pedro Caixinha y además tendrá garantizado el doble del sueldo que percibía con los cementeros... por lo que muchos fanáticos lo han catalogado de "traidor" y "pesetero".