En tiempos donde los amores son instantáneos y efímeros, donde la fidelidad se basa en las redes sociales y en cosas superfluas, en que lo duradero es vintage y está pasado de moda, aún hay un bastión que sobrevive a pesar de todo. Hablar de Cruz Azul es hablar de Julio Domínguez. Y hablar del Cata es también hablar de la Máquina.

Julio César Domínguez Juárez nació un 8 de noviembre de 1987 en la ciudad de Arriaga,  en el estado de Chiapas. El zaguero, apodado Catita en homenaje al ex Cruz Azul Daniel 'Cata' Díaz, debutó un 29 de abril de 2006 en el primer equipo cementero, luego de varios años en las fuerzas básicas del club, y nunca más volvió a salir de La Noria.

15 años después, Cata Domínguez es uno de los pocos hombres de un solo amor que quedan en el fútbol mundial. Está en el grupo de los "one club man" con Ricardo Bochini (Independiente), Carles Puyol (FC Barcelona), Ryan Giggs y Paul Scholes (Manchester United), Paolo Maldini (AC Milan), Thomas Müller (Bayern Munich), Koke Resurrección (Atlético de Madrid), Francesco Totti (AC Roma), Mario Lepe (U Católica), Alejandro Villanueva (Alianza Lima) y varios -pero pocos- otros futbolistas en el mundo.

Y aunque hoy cumple 34 años, Julio César está viviendo una de sus mejores temporadas defendiendo el jersey de Cruz Azul. Fue el jugador con más presencias (17 en 17 partidos, empatado con Rafael Baca) del torneo Grita México Apertura 2021 de Liga MX, y quien más minutos sumó este semestre con 1315 de 1530 probables.

Por si eso fuera poco, tuvo un 85,3% de efectividad de pases, con 656 de un total de 769. Su precisión en el área propia es del 90,9%, tuvo 37 despejes este semestre y ganó el 56,5% de los duelos que disputó desde la zaga. Cuando cualquier defensor faltaba, ahí estaba el Cata cubriéndolo, ya sea en el XI inicial, o en la misma cancha.

Quizás los números dicen cosas que no representan, porque cuando saltaba al césped y tenía que defender a Cruz Azul su nivel creció como no se veía hace mucho tiempo. Domínguez se hizo el patrón de una zaga celeste muy mermada y eso le valió volver a ser llamado a la Selección de México en las fechas FIFA de septiembre, octubre y noviembre.

Fue líbero, también central, a veces incluso lateral. Julio César Domínguez tiene contrato con la Máquina hasta mediados de 2023, pero su sueño es retirarse en el club de sus amores y entrar a la historia grande de la Máquina, que ya encabeza con sus 583 partidos (dejó atrás los 551 de Nacho Flores) y seguir engrosándola con títulos.